«Matar zombies con amigos, un plan perfecto» vía @EsApasionante

En Ready Player One, la última película estrenada hasta la fecha de Steven Spielberg y basada en la novela homónima de Ernest Cline, la sociedad de un futuro muy cercano (el año 2045) prefiere la vida virtual que le ofrece un videojuego a la realidad. La propuesta no era nueva, claro, puesto que en el clásico de la ciencia ficción Matrix ya se había planteado directamente una distopía en la que la humanidad entera vive en una simulación hecha por ordenador; e incluso el siempre inquietante David Cronemberg había fantaseado en su marciana ExistenZ con un videojuego mitad digital mitad biológico que engancha peligrosamente a quien lo prueba. Son solo tres ejemplos de cómo la realidad virtual se ha filtrado en las ficciones cinematográficas, antes incluso de que las capacidades tecnológicas a nuestro alcance hicieran posible una recreación decente de mundos digitales.

Aunque las investigaciones en lo que denominamos realidad virtual se llevan desarrollando en el terreno militar desde hace varias décadas, y existen periféricos para el mercado doméstico etiquetados como tales también desde hace bastantes años, lo cierto es que la industria y las posibilidades de desarrollo de la realidad virtual son bastante recientes. Aunque, eso sí, la impaciencia generada por su crecimiento es directamente proporcional a las expectativas puestas en ella. “Si quieres tener un punto de vista esperanzador sobre la realidad aumentada y la realidad virtual, pregunta a una empresa que se dedique al espacio -escribía Peter Rubin el pasado mes de mayo en Forbes-. Si quieres obtener una mirada pesimista, pregunta a un inversor”. A pesar de esta dualidad en las opiniones, hay quien sigue apostando firmemente por la realidad virtual como Mark Zuckerbeg quien recientemente afirmo que los dispositivos de AR y VR iban a redefinir nuestra forma de relacionarnos con la tecnología en la próxima década.

Pero mientras llega esa instauración masiva, ya hay lugares en los que se puede disfrutar de forma lúdica de los mayores avances de la realidad virtual. Uno de los mejores es Zero Latency, empresa de origen australiano con espacios en 24 países y que pasa por tener los sistemas más avanzados. Tanto es así que la revista Wired, en un artículo publicado el pasado año, se preguntaba si la compañía era la salvación de la realidad virtual, destacando el carácter social de la experiencia que propone. Para comprobar si matar zombies con amigos es tan divertido como prometen, Alonso Trenado ha probado los juegos más adrenalínicos de Zero Latency. Y ha vuelto para contarlo…

Edición: Alonso Trenado | Juanja Torres
Texto: José L. Álvarez Cedena

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